¿Alguna vez has pensado que eso de la Nube no es para tu empresa? ¿que no terminas de fiarte o que su coste es muy elevado? Probablemente no te has parado a pensar en las enormes ventajas que tienen las empresas en la Nube y la gran ventaja competitiva que supone.
Las características de la Nube la convierten en una opción práctica, ágil, adaptable y escalable. Y, además, las soluciones en la Nube resultan mucho más económicas a largo plazo, puesto que nos liberan de muchas tareas de mantenimiento informático.
Así que te invito a que te pares a pensar conmigo qué es aquello que aporta la Nube a tu competencia y que está poniendo cada vez más distancia entre vosotros.
¿Qué es la Nube?
Sin entrar en demasiados tecnicismos, podríamos definir «La Nube» como una red de servidores externos que almacenan nuestra información y a los que accedemos a través de Internet.
Cada vez que una empresa en la Nube quiere acceder a su información o ficheros, se conecta a ese servidor por medio de Internet (bien sea con un navegador, con un cliente de escritorio remoto, con una App…), y éste le entrega la información de forma inmediata.
Algunos ejemplos habituales de servicios en la Nube son Dropbox o Google Drive.
A lo largo de esta entrada, cuando hablemos de «empresas en la Nube», nos estaremos refiriendo a empresas que utilizan software alojado en la Nube. Es decir, empresas que trabajan con programas de gestión, facturación, CRM, inventario, proyectos, etc., al que acceden a través de Internet, bien sea mediante una aplicación web, bien sea mediante un acceso directo en su escritorio.
¿Qué ventajas tienen las empresas en la Nube?
Las empresas que trabajan en la Nube tienen una clara ventaja respecto a aquellas que no lo hacen. Gracias a la agilidad y flexibilidad de los software Cloud son capaces de responder de forma más eficaz ante la demanda y ante los cambios en el mercado y en la propia empresa.
Vamos a repasar algunas de las ventajas que tienen las empresas en la Nube respecto a empresas que trabajan de forma local.
Son más ágiles y tienen mayor capacidad de adaptación
Las empresas más tradicionales siguen utilizando programas instalados de forma local en su equipo, con lo cual son incapaces de consultar información o introducir datos a menos que estén frente a su ordenador.
Una de las grandes ventajas de la Nube es que te permite conectarte a tu software de gestión y facturación estés donde estés. Sin importar el lugar, el momento o el dispositivo desde el cual te conectes.
Como podrás imaginar, esto supone grandes ventajas para las empresas en la Nube:
- A nivel comercial, para la introducción en movilidad de pedidos, presupuestos, clientes potenciales… o para la consulta de datos de clientes desde cualquier lugar.
- En la gestión de proyectos o avisos, para técnicos que necesiten introducir datos o imputar horas de trabajo.
- En gestión de stock y almacén, para realizar tareas de inventario de forma ágil con dispositivos móviles.
En un mundo donde cada vez estamos más acostumbrados a obtener una respuesta inmediata a cualquier duda o necesidad, las empresas en la Nube cuentan con una ventaja indiscutible.
Están más preparadas para crecer
Otra de las ventajas de la Nube es la escalabilidad.
Las empresas en la Nube lo tienen muy fácil a la hora de aumentar o disminuir los recursos contratados, ya sea espacio de almacenamiento, capacidades técnicas del servidor, conexiones… Y cuando hablamos de crecimiento, esto es una ventaja enorme.
Las empresas que no trabajan en la Nube suelen estar mucho más limitadas por su propia infraestructura, que puede llegar a frenarles en su proceso de crecimiento, o al menos, ralentizarles.
En la práctica, esto implica que, mientras tu competencia crece de forma imparable, tú te puedes ver limitado/a por las capacidades técnicas de tu infraestructura y tu software.
Su equipo es mucho más eficiente
Las ventajas de la Nube repercuten también en la eficiencia de los trabajadores.
Pongamos por ejemplo que uno de los empleados necesita realizar el inventario. Si ese empleado trabaja con un sofware en la Nube al que puede acceder en su móvil, probablemente pueda ir actualizando su stock de forma ágil desde el mismo almacén. Pero si no trabaja en la Nube necesitará anotar de alguna manera el stock de sus artículos y luego volcar esa información desde su equipo, lo cual supone duplicar trabajo y dedicar tiempo extra.
O imaginemos que no estamos en la oficina y un cliente nos llama pidiéndonos que le enviemos una factura o que le actualicemos sobre el estado de su pedido. Una empresa que trabaje con una solución en la Nube podrá enviarle la factura o consultar el estado del pedido desde su móvil, portátil o tablet. El cliente valorará muy positivamente esa capacidad de respuesta y probablemente estará más dispuesto a volvernos a comprar o a recomendarnos a un tercero.
Estos son solo algunos ejemplos, pero es evidente que la flexibilidad de la Nube permite una respuesta más rápida al tiempo que dota de herramientas más prácticas y eficientes a los trabajadores.
Ahorran costes a largo plazo
Una de las grandes ventajas de trabajar con software en la Nube es que no requiere de una gran infraestructura técnica y, por tanto, el mantenimiento informático se reduce al mínimo.
Cuando una empresa trabaja en la Nube la mayor parte de tareas de mantenimiento las realiza su proveedor, que es quien aloja la base de datos de su cliente en su servidor cloud. Además, al conectarse mediante un acceso directo o un navegador, el dispositivo desde el que lo hagan, su sistema operativo o sus características técnicas no son tan relevantes.
Esto repercute en un ahorro de costes en mantenimiento informático, pudiendo también ahorrar a la hora de comprar equipos que no necesariamente deben ser potentes o cumplir unos requisitos técnicos.
Las soluciones en la Nube suelen ser también opciones más seguras, sobre todo para PYMES que no cuentan con grandes recursos en cuanto a ciberseguridad. Por ello, también pueden ahorrar muchísimo dinero en potenciales pérdidas de información, datos, ciberataques…
Conclusiones
Si la Nube es el futuro no es por casualidad. Las soluciones Cloud han llegado para quedarse y para hacernos la vida más fácil, pudiendo organizar mejor nuestro trabajo y nuestros recursos.
Son opciones seguras, flexibles y escalables, óptimas para cualquier, pequeña, mediana o gran empresa.
Y tú, ¿quieres ser de las empresas que están a la cabeza en la carrera o te conformas con quedarte atrás?
